Los animales tienen que viajar con comodidad, pero cumpliendo una serie de medidas de seguridad, tanto para su integridad como para la del resto ocupantes. Es necesario adaptar los vehículos o sujetar las mascotas con sistemas especiales para que no ocurran desgracias durante el camino.
"Un animal suelto en el habitáculo puede convertirse en una fuente constante de distracciones para el conductor"." En caso de sufrir una colisión frontal, un animal sin retener supone el mismo peligro para los ocupantes delanteros que un pasajero sin cinturón en los asientos traseros: carga contra los ocupantes al producirse la colisión".
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