jueves, 19 de noviembre de 2009

¿ Por qué nos llamamos el Arca de Santi ?



- ¿ Quién era Santi ?

Pues Santi era un joven de 25 años, colaborador con la protectora de animales, entonces llamada EL ARCA, que cada vez que podía se acercaba por el centro a echarnos una mano con los trabajos cotidianos, a jugar con nuestros perros y darles el cariño que tanto les había faltado, y como no, a pasear y jugar con Weimar, el perro que había decidido apadrinar y que fuera su compañero de aventuras. Su amor y respeto por los animales le llevo un día a pagar el más alto precio por salvar a su fiel amigo Weimar. Nosotros, en eterno agradecimiento por el amor que demostró a su perro, y siendo este el valor fundamental que tratamos de difundir con nuestro trabajo en la asociación, lo mínimo que podíamos hacer era ponerle su nombre al centro y convertirlo en EL ARCA DE SANTI.

Esta es la carta en la cual un padre nos relata el fatídico día en que Santi, su hijo, nos dejó:

"El día 17 de Julio de 2005, sobre la 1,30 del mediodía regresábamos a casa de la andada habitual de los domingos.
Como hacía bastante calor yo me paré en una sombra, mientras mi hijo Santi se fue con su perro a la vuelta del camino, por donde pasa una acequia que sale del Canal, a darle de beber y lavarse de paso las manos.
Llegaron al remanso junto al camino, donde había una tajadera a medio cerrar para distribuir agua a otra acequia colindante. Creemos que en ese momento el perro debió saltar al agua, junto a la tajadera donde se producía un fuerte remolino, y Santi al ver que el perro no salía, sin dudarlo un instante, se sacó las botas y con la ropa que llevaba se tiro a la acequia para rescatar a su perro. A partir de ese momento no sabemos qué sucedió exactamente, si resbaló al coger al perro para sacarlo fuera ó buceo hasta encontrarlo, pero lo cierto es que el remolino se llevó a Santi y lo golpeo contra la tajadera de hierro causándole la muerte.
Al cabo de unos instantes llegó el perro todo mojado donde estaba yo, se tiro al suelo y me hizo gestos para que lo siguiera, fuimos a la acequia pero Santi ya no estaba, mientras el perro no hacía más que mirar a la acequia y dar vueltas. Yo lo llamé a gritos por todas partes y Santi no aparecía, y al ver sólo las botas desesperado llamé al 112 explicándoles lo sucedido; enseguida llegó la ambulancia, bomberos y después los buceadores. El cuerpo de Santi no apareció hasta las 5 de la tarde, muy alejado del lugar del accidente y junto a otra tajadera cerrada en dicha acequia.
Así es como creemos que sucedieron los hechos, ya que yo estaba a unos 150 metros y no vi nada, pero esto es lo que parecen confirmar las características del terreno y la acequia, la actitud y estado de su perro, la situación del calzado y los informes médicos.
Santi era un chico muy amante de la naturaleza y de los animales. Sufría si veía maltratar a un animal y cuando veía un perro suelto siempre conseguía con su dulzura y sencillez llegar hasta él y acariciarlo, lo cual era su mayor satisfacción. Cuando íbamos a caminar con su perro nunca le dejaba beber en aguas estancadas o sucias y siempre llevaba una cantimplora, con su vaso, para darle de beber. No podía ver a los perros atados, y si por obligación tenía que llevar al suyo con cadena y su perro corría, él también lo hacía para evitar que el collar le oprimiera y le hiciera daño.

Felipe Gonzalo Larena"

Detalles que responden a la pregunta del inicio..... HASTA SIEMPRE AMIGO SANTI

Fany

Esta es Fany y como os daréis cuenta pocos perros parecen depender tanto de una persona como los bulldog y en especial esta. Suerte pequeña.