sábado, 5 de junio de 2010

NOTICIAS PERRUNAS Y OTRAS ANIMALADAS

El siguiente artículo está publicado en la web de la Fundación Affinity (www.fundacion-affinity.org) y habla de los animales de compañía como fuente de salud. Varios estudios demuestran que los animales son terapeutas natos. Su sola presencia, la capacidad de respuesta al contacto humano y la sencillez de sus demandas, dan a sus dueños un sentido de seguridad emocional que a menudo escasea o falta en el mundo actual, plagado de cambios frecuentes y rápidos. Los animales de compañía constituyen una fuente inagotable de calor, seguridad y amor incondicional. Resultados de investigaciones demuestran que los animales nos proporcionan el don de sentirnos necesarios, nos dan un sentido de familia, de seguridad, de ánimo para hacer ejercicio, de sensibilidad hacia nuestros estados de humor. Los animales de compañía son siempre afectuosos, accesibles y no nos pueden criticar. Creen que somos las personas más maravillosas del mundo. Inspiran buen humor y una sensación de despreocupación, una vuelta a la infancia y un espíritu alegre. Proporcionan amor y aceptación incondicional, ofrecen afecto espontáneo y lealtad sin fin, son un hombro donde llorar, un confidente en el que confiar. Tener un animal de compañía es como vivir con un terapeuta que proporciona relajación instantánea. Contemplarlo, acariciarlo, jugar con él o hablarle tiene un efecto benéfico inmediato sobre nuestro organismo. Los animales de compañía nos hacen más felices, sanos y sociables. Proporcionan a sus propietarios y a quienes tienen contacto con ellos beneficios psicológicos, fisiológicos y sociales. Si los expertos lo dicen será por algo. Hasta la semana que viene, sed buenos y responsables con vuestras mascotas. Hazte voluntario.

1 comentario:

  1. Os dejo esta poesía:

    Magnífico animal

    Me he dado cuenta al verte,
    tumbado en el pasillo,
    echado con la mirada perdida,
    que tus ojos carecían de brillo.

    No se si porque te estabas durmiendo,
    parecía que pensabas,
    que estabas en un lugar lejano,
    criando a tu propia manada.

    A veces sí te comprendo
    pero también a veces olvido,
    que no basta tan sólo
    con darte un poco de cobijo.

    Porque en mi ajetreada vida
    tú siempre has estado,
    sirviéndome tu lomo,
    o lamiéndome las manos.

    ¡Cuántas veces mis lágrimas
    fueron derramadas sobre tu pelo!
    ¡Y cómo tus ojos tristes
    comprenden el sufrimiento!

    Y emprendimos la misma lucha,
    intentando hacer comprender que,
    aún con tus dimensiones,
    tú también sabes querer.

    No sabes cmo lamento,
    haber podido olvidar,
    que aunque hemos seguido creciendo,
    todavía podemos luchar.

    ¡Qué sabia la frase que dice
    que sólo te falta hablar!

    Me he dado cuenta de repente,
    al verte tan distraído,
    que, seguro, echabas de menos
    tanto mis abrazos, como yo tus ladridos.

    http://sisifo.es/foro/thread/37

    ResponderEliminar