De nuevo una mala noticia, y es que el día 23 murió Perdut, nuestro extraño, pero gracioso y simpático, cruce de superratonero y pastor alemán blanco.
Esa tarde Perdut ya no quiso ni su comida favorita, preparada por Lidia, ni la que yo le llevé. Tuvimos que sacarlo casi a la fuerza de su caseta para hacerle mimos y cuando le abrimos la puerta para que saliera, en lugar de eso, corrió de nuevo a refugiarse en su interior. Lidia constató que su deterioro, en apenas un día, era notable; su organismo fallaba, como lo confirmaban los análisis, y su situación era ya irreversible. Sus muestras de dolor al acariciarle los costados eran evidentes y sus ojos no brillaban como antes. Probablemente no hubiera pasado de esa noche, y queriendo evitar que muriera solo tomamos la dura decisión de dejarle dormir para siempre. Consuela saber que Lidia lo acompaño hasta el final... hasta que cerro sus ojitos.
Perdut llego hasta nosotros desde la protectora de Lérida, donde debido a la Leishmaniosis avanzada que padecía no podían hacerse cargo de él ni procurarle los cuidados que necesitaba. Así Perdut nos ha acompañado durante mas de 4 años, siendo un perro cariñoso, tranquilo, obediente y siempre dispuesto a jugar cuando le lanzabas la pelota. Aunque no le encontramos una familia nos consuela pensar que Perdut nos tuvo a nosotros y nosotros a él.
Hasta siempre Perdut, no te olvidamos y se feliz en el cielo de los perros.
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