martes, 28 de enero de 2014

CONMOVEDOR



Proteccionistas Independientes Quilmes - PIQ.

"En vida, mi perro pesaba siete kilos. Leí esta información hace días, en una mañana en la que saqué todos sus papeles de vacunación. Sus cenizas pesan apenas más que un manojo de plumas. Llegaron la semana pasada, en una pequeña caja de madera rosa. La moví de lado a lado y los contenidos eran tan escasos que se trasladaban de una esquina a otra: lo que queda de mi perro es tan poco que a duras penas ocupa su ataúd. Eso es lo que queda, y casi nada más: el cojín y la sábana azul sobre los que dormía, sus viejos escondites, y algunas canas que, días después de que muriera, aún flotaban por la sala, como hojas de diente de león.

Los seres humanos se van y dejan kilos de ropa (muchos más que siete). Se van y dejan joyas, colecciones de libros, coches y, a veces, casas. Dejan cuentas de twiter, correos electrónicos, páginas de facebook: corolarios de identidades hechizas, rastros del disfraz. Se van y dejan un trabajo, una cama, dinero en el banco. Los perros se van y aparentemente no dejan nada. Dejan, acaso, lo que nosotros les dimos: las casitas en las que dormían, las pelotas que correteaban, los huesos que mordían. Dejan las impresiones que tomamos de ellos: sus cuerpos cachorros decoran nuestros álbumes, esperan en los vericuetos de nuestros discos duros. Dejan, quizás, recuerdos, pero mientras que una sola persona interviene en la vida de decenas de individuos, la vida de un perro es prácticamente inconsecuente salvo para aquellos que compartimos techo con él.

Mi perro llegó a mi casa dos meses después de que yo cumpliera trece años. Por lo tanto, he vivido más tiempo a su lado que sin él. Era más viejo que todas mis amistades, que casi todos mis objetos: que mi coche, mi computadora, mi teléfono y mi colección de DVD´s. Tengo recuerdos concretos suyos, muchos más de los que tengo con personas a las que conozco por casi el mismo tiempo. A pesar de que era un animalito de siete kilos, su personalidad me quedaba clara. Era un hosco irredimible, un perro de cariños muy particulares; nervioso, digno y leal. No quiso a muchas personas en su vida. Quiso a mi mamá, me quiso a mí y creo –porque se la pasaba mordiendo sus patas traseras- que quería al labrador con el que compartió un jardín por doce años. Un perro ama porque sí, y a cambio solo recibe cobijo, un plato de croquetas y agua. Te ama, quizás, porque sabe que lo escogiste, que entre todos sus hermanos lo tomaste desde adentro de una caja de cartón para llevarlo a tu casa. Por eso me senté a su lado, un día antes de que lo durmieran, y no supe qué otra cosa decirle más que gracias. Me agaché, besé la diminuta cabeza de ese anciano adolescente y le agradecí que me quisiera así a cambio de prácticamente nada. He sido mucho más atento con personas que me han querido mucho menos, así que ese gracias era, también, una disculpa por no haberlo acariciado más, por haber jugado Nintendo en vez de salir al jardín a acompañarlo, por no haberlo querido a él como él me quiso a mí.

Llegó su acta de cremación y su nombre venía mal escrito. Lo tomé con filosofía. Después de todo, ¿a quién después de mí le puede importar mi perro? Y no tendría por qué ser de otra manera: él tampoco quiso a muchos más. Ese pequeño guardián que me vendieron como schnauzer a pesar de que claramente venía de la calle, fue todo mío. Fue el final de mi infancia y toda mi adolescencia. Fue mi bienvenida de la escuela, mi adiós antes de un viaje y el ruido que me arrullaba a la hora de dormir. Se fue y me dejó todo eso: un corazón hinchado de recuerdos impolutos, sin un solo agravio, sin una sola pena. Solo para mí y para los pocos que lo quisimos. Y con eso me basta."


 Daniel Krauze

lunes, 9 de diciembre de 2013

ACTIVIDAD DEL BLOG

Por diversas causas este blog ha estado inactivo durante mucho tiempo. Mi intención es recuperarlo con la llegada del nuevo año. Un saludo

martes, 30 de julio de 2013

MALI

Al acabar mi turno de prote me he encontrado con una agradable sorpresa. Mali, una perrita nuestra, iba de paseo con su dueño. Mali fue adoptada hace 6 años por Pili, Javi y su hijo Jorge. Están encantados, y ella, que ya tiene casi 9 añitos, parece una cachorrita de lo feliz que es. Una bonita historia...


viernes, 11 de enero de 2013

DARLEM

Nuestra querida Darlem nos saluda desde Freiburg, en Alemania. Sabemos que disfruta mucho de sus paseos por el bosque y nosotros nos alegramos de ello. Un  afectuoso saludo a su familia y hasta la próxima, chao!!

BASU

Con unos días de retraso publico la felicitación navideña de nuestro Basu y sus amigos en Alemania. Del Arca de Santi enviamos un afectuoso saludo a todas las familias adoptantes y a todos los peludines. Hasta siempre amig@s!!

miércoles, 2 de enero de 2013

NOTICIAS PERRUNAS Y OTRAS ANIMALADAS

En primer lugar FELICES FIESTAS a todos los voluntarios, los socios, los simpatizantes a todo el mundo y por supuesto a nuestros canes. Como ya sabréis hemos ganado el concurso de Facebook a través del cual nos han proporcionado 2.000 kg. de pienso, con lo que este año, el tema comida lo tenemos mejor encaminado. Muchas gracias a todos los que votasteis por nosotros, realmente es un regalo caído del cielo. Y hablando de regalos, en estas fechas os pedimos por favor que no regaléis animales. El tener un animal de compañía no es un regalo. Si vuestro hijo os insiste, regalarle uno de juguete, que los hay muy monos y si te cansas lo puedes dejar en un rincón. Una mascota es un ser vivo, que tiene necesidades. Has de estar muy seguro de lo que quieres y ser lo suficientemente responsable como para hacerte cargo de su bienestar los años que esté entre vosotros. Hasta dentro de 3 semanas, sed buenos y responsables con vuestra mascota. Hazte voluntario.

ONA

Un año más nuestra podenca Ona nos vuelve a felicitar las Navidades y esta vez lo hace junto a su amigo Bruder. SALUDOS desde España a la familia Tegtmeier, chao amig@s!!